Cómo estudiar mejor
El lugar de estudio La casa hay que empezarla por la base. Por eso, ahí van unas sugerencias acerca de las condiciones ideales de estudio que, por supuesto, no siempre están al alcance de todos. En todo caso, hay que intentar buscar las mejores condiciones posibles; - Lugar de estudio: solitario, agradable, personal, silencioso, que favorezca la concentración y esté libre de interrupciones. - Mobiliario: Una silla simple, que obligue a estar recto, y una mesa amplia es suficiente. - Iluminación: si es posible, natural, y por la izquierda. La luz artificial, que no sea ni demasiado potente ni tampoco escasa (una bombilla de 60 watios opaca es suficiente). - Temperatura. Aunque no es fácil controlar este factor, hay que buscar el término medio. Mucho calor adormece, pero tampoco hay quien estudie a gusto con el abrigo puesto y las manos congeladas. - Nivel de ruidos: el mínimo. La música se puede permitir para ciertas actividades como dibujar, hacer ejercicios o pasar apuntes. La televisión, en cambio, debe estar totalmente descartada. | El plan de estudio Estudiar sin un plan de actuación es tan ineficaz como un libro con las páginas desordenadas o una bicicleta con las piezas descolocadas. Estas son algunas propuestas: 1. Elabórate un horario fijo, escrito, en el que distribuyas el tiempo de estudio según las materias. Tu primer logro será empezar a estudiar en la hora prevista, ni un minuto después. 2. Organiza tu tiempo de estudio. Una vez que has conseguido sentarte delante de los libros a la hora que te habías fijado, deberás organizar un plan de trabajo diario, claro y sencillo, para saber en cada momento lo que vas a hacer. Las agendas ayudan mucho. 3. Ante todo, no te quedes en la teoría. Lo más importante de un plan de trabajo es cumplirlo siempre: una excelente planificación que no se cumple no sirve para nada. Seguro que se te van a ocurrir muchas excusas, que no razones, para posponer el tiempo de estudio. Ahí es donde tienes que concentrar todos tus esfuerzos.
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